Figuras de barro Caral

Figuras de barro de Caral, muestran un pequeño acercamiento a la expresividad figurativa con ciertos detalles, simetría, uso del color en aplicaciones (pedazos de conchas marinas) lo cual denota creatividad en el manejo de una técnica, pero el hecho de no conocer el procedimiento de cocido del barro, es un factor que posiblemente les impidió refinar el acabado. Se nota expresividad en los gestos, y la denotación de un puesto en la sociedad que existía en ese entonces, como en el caso de la izquierda, pudo haberse querido mostrar con dicha figura a una persona sin traje y con un collar, cabello corto y en contraste con la figura de la derecha, labios sin pintar, lo que pudo haberse deseado representar a un hombre pescador. En el caso de la figura de la derecha observamos una mujer, no sólo por el cabello largo sino también por la forma de la figura y los labios rojizos, además por el vestido de colores.
Si nos remitimos sólo a analizar el hecho de que son figuras masculinas y femeninas, es posible que se haya tratado de algún tipo de figuras con fines rituales de fertilidad agrícola.
El sólo hecho de mostrar un tipo de expresión escultórica en donde se aprecien los detalles que se aprecian en la imagen, muestra un deseo de copiar la realidad, ya no de forma pictórica, sino tridimensionalmente, con características propias de su modo de vida y, como se denota en los gestos, de su mundo interior y de su entorno.

Concepto personal del Arte

Hay que tener en cuenta que el término arte deriva del latín ars, que significa habilidad y hace referencia a la realización de acciones. Aunque nosotros lo entendemos más como el talento creativo en un contexto musical, literario, visual o de puesta en escena. Trata de provocar una experiencia que puede ser de orden estético, emocional, intelectual o bien combinar todas esas cualidades.
El arte es una noción abstracta, fruto del concepto del ser humano, de su obra y de la naturaleza, sin embargo, es atemporal, porque el observador de la obra de arte la interpreta según su sistema de valores actual, el observador de una obra de arte se convierte, así, en artista.
El ser humano ha usado el arte como modo de expresión antes incluso de que apareciera el lenguaje verbal. Los chamanes de antiguas culturas africanas y americanas lo han utilizado en rituales de curación y los psicoterapeutas han visto el proceso artístico como una forma de expresar sentimientos y conflictos internos. La Asociación Americana de Terapia Artística la define como "una profesión que utiliza el arte, las imágenes, el proceso creativo y las respuestas del paciente/cliente ante sus creaciones como reflejos del desarrollo, habilidades, personalidad, intereses, preocupaciones y conflictos del individuo".

Apuntes sobre Arte Rupestre

El arte forma parte de la cultura de un pueblo, se relaciona con éste en la medida en que se dan cambios en el hombre que lo constituye y en el medio que habita. La historia del arte se aboca al hombre y a su obra a través de sus cambios estéticos en el tiempo y, si se diera el caso, en el espacio, siempre enmarcado dentro de un entorno social y natural. Posiblemente una comunidad indígena alejada de la civilización que cada cierto tiempo migra debido a diversas razones sea motivo de estudio artístico dentro de algunos años en la amazonia.

Bajo esta premisa podemos decir que el arte rupestre es el punto de inicio de la historia del arte, llamado también arte prehistórico por su datación. El arte rupestre fue no solo vista como una manifestación de cultura sino también como una forma de manifestación y evolución artística por su concepción y carga ideológica y manejo de técnicas y materiales. Pero el arte rupestre se topa con el prejuicio malentendido de estética casi como aquélla división griega de Bellas Artes. Pero si tomamos en cuenta el contexto en el que el arte rupestre fue elaborada no podemos decir que fue vacía, carente de concepto ni de valor.

El ritmo, el trazo y los diseños son algunos ejemplos de características que componen la complejidad de una forma de manifestación que nos niega la posibilidad de quitarle el valor de arte.

Naif o no, podemos comparar una mano de un homosapiens actual con la de uno de aquel entonces, pero no su contexto, ni su modo de ver el mundo.