Apuntes sobre Arte Rupestre

El arte forma parte de la cultura de un pueblo, se relaciona con éste en la medida en que se dan cambios en el hombre que lo constituye y en el medio que habita. La historia del arte se aboca al hombre y a su obra a través de sus cambios estéticos en el tiempo y, si se diera el caso, en el espacio, siempre enmarcado dentro de un entorno social y natural. Posiblemente una comunidad indígena alejada de la civilización que cada cierto tiempo migra debido a diversas razones sea motivo de estudio artístico dentro de algunos años en la amazonia.

Bajo esta premisa podemos decir que el arte rupestre es el punto de inicio de la historia del arte, llamado también arte prehistórico por su datación. El arte rupestre fue no solo vista como una manifestación de cultura sino también como una forma de manifestación y evolución artística por su concepción y carga ideológica y manejo de técnicas y materiales. Pero el arte rupestre se topa con el prejuicio malentendido de estética casi como aquélla división griega de Bellas Artes. Pero si tomamos en cuenta el contexto en el que el arte rupestre fue elaborada no podemos decir que fue vacía, carente de concepto ni de valor.

El ritmo, el trazo y los diseños son algunos ejemplos de características que componen la complejidad de una forma de manifestación que nos niega la posibilidad de quitarle el valor de arte.

Naif o no, podemos comparar una mano de un homosapiens actual con la de uno de aquel entonces, pero no su contexto, ni su modo de ver el mundo.